En función de lo antes mencionado, para este sistema de packaging se decidió seguir un patrón fijo y variar ciertos elementos para distinguir las variedades del producto. Se mantuvo el escenario de la cocina blanca con la ventana abierta y se va cambiando la situación revelada por la misma para reforzar la variante de leche, pero siempre relacionada con una situación de personajes en un contexto al aire libre como en un campo. Para comunicar aún mejor las cualidades de cada producto se decidió presentar la imagen en primera plana de una explosión de leche al momento de mezclar los ingredientes, en diferentes recipientes, dando la idea de un alimento de espesa consistencia, con sabor, llamando al despertar de los sentidos.
Para la fácil identificación del tipo de producto se optó por el predominio del color blanco, presente en la leche, los recipientes, la cocina y una luz entrante de la ventana que busca iluminar el envase e insinuar la pureza del producto.
Se utilizó la tipografía myriad, con diferentes variables, para toda la información legal, con el objetivo de no recargar el envase y optimizar la legibilidad y la comprensión de los textos.
Un plus lo da el diseño morfológico de packaging, el cual sale de lo tradicional utilizado para este tipo de alimentos, inspirado en unas latas de galletitas. Con esto se busca generar un mayor impacto y asimismo incrementar el despegue en góndola.
El interior también fue tratado con una guarda tipo trenza y con la repetición de la marca en un tamaño reducido en todos los laterales y en el fondo y la tapa en su tamaño real.
Creo que el resultado del trabajo exhibido es muy bueno. Pude compartir y ver cómo fue evolucionando el práctico de la línea de leches en polvo y es increíble cómo quedó el arte final del mismo, partiendo del siguiente brief: casero, sabor y calidad.
ResponderEliminarCon respecto a la morfología del packaging, pienso que se logró el objetivo de romper con lo tradicional, que resaltara y tuviera un mayor impacto en la góndola. Al estar inspirado en latas de galletitas, y con el diseño que se llevó a cabo en su interior, es fácil pensar en un producto casero y con un sabor increíble.
Para terminar, pienso que se realizó un buen trabajo a la hora de diseñar la marca, el logotipo es fuerte y altamente legible, el contenedor ayuda a que la marca resalte y no quede en un segundo plano dentro del envase.
Cada detalle fue pensado de acuerdo el brief que se les asignó, y luego de las correcciones y las diferentes ideas que iban
surgiendo, se llegó a un gran resultado.
Gracias,
Millie Ronchi